sábado, 17 de marzo de 2012

Palacio abandonado en Punta Lara (parte I)

Entre Punta Lara y Ensenada, a metros de donde existió una parada ferroviaria llamada “Remolcador Guaraní”, quedan ruinas de un enorme y magnífico edificio de 1910. Estaba destinado a ser el casco de estancia de la familia Castells, propietaria de estos terrenos; pero a mediados de los años ’20 fue adquirido por el empresario uruguayo Francisco Piria (fundador de Piriápolis en la costa este del Plata), con la intención de convertirlo en el edificio central de un importante balneario. Cabe destacar que Piria no solo creía en las posibilidades de un centro turístico en esta zona, sino que hasta proyectó un puente para unir Buenos Aires y la costa del Uruguay siete décadas antes que el tema saliera nuevamente a la palestra… En la decoración del Palacio Piria trabajaron artesanos uruguayos de primera categoría, dotando a la casa con un gran “Salón de los Espejos” al mejor estilo versallesco. No obstante, Piria nunca pudo lograr su objetivo de que Punta Lara se convirtiera en un balneario exclusivo. Él falleció en 1933; en 1947 sus herederos donaron el Palacio y las 141 hectáreas vecinas al gobierno de la provincia de Buenos Aires, con el objetivo de que fuese residencia de los gobernadores. Tampoco llegó a usárselo como tal. En realidad, el último destino que se le dio fue como colonia de vacaciones para huérfanos; hasta que finalmente quedó abandonado.




© 2012, Héctor Ángel Benedetti

1 comentario:

dvk dijo...

Que lastima que haya quedado abandonado... habiendo tanta necesidad..!